Los participantes de las actividades deportivas iniciadas en Alitena (Etiopía) jugaban, en los últimos meses, en una cancha con rocas. El juego se convertía en una práctica accidentada e incluso arriesgada, por lo que han decidido limpiar el campo de todo obstáculo que pueda dificultar el deporte.
Así, los pequeños jugadores de la comunidad, con la ayuda de su monitor, Petrus, que recibió una formación por parte de técnicos del ISSO durante su visita en mayo, se han puesto manos a la obra. Las actividades, que abordan el Programa de Responsabilidad Personal y Social (PRPS) a través del voleibol y el baloncesto, gozan de un total de 7 equipos y se celebran en mejores condiciones.
De hecho, este acondicionamiento de la instalación, donde también han colaborado otras personas de la comunidad, es un gran ejemplo de trabajo en equipo. Una muestra de cooperación donde el deporte encuentra los requerimientos mínimos para que los valores afloren entre aquellos que más los necesitan.